LOS
DÍAS AZULES DE MACHADO
La
tristeza y melancolía del invierno ya huyó. La primavera nos trae otra luz, la
luz que seguramente vio Machado en sus últimos días cuando en un arrugado papel
escribió los que serían sus últimos versos: “Estos
días azules/y este sol de la infancia” y que se encontraron tras su muerte
en un bolsillo de su gabán. A su memoria este texto:
La primavera de días azules
devuelve la esperanza del mañana
desde el sol de la infancia,
desde el nacer de un nuevo día,
al atardecer de una mirada.
Allá en la frontera, D. Antonio
vuelve a su niñez.
Limpia los cristales de los
recuerdos
y entra el sol de la infancia
por la ventana de su corazón.
Son los días azules de su fe.
Agarrado a su torpe caminar,
cargado de espinas,
cruzará los horizontes azules
con el sol de la infancia.
©Antogar. Mayo 2018
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