Yo también me celebro, como Walt Whitman, en este día, el Día de Extremadura. Y a mi tierra, dedico estos versos que emanan de un corazón sentido.
Extremadura,
¡ oh tierra mía!
vieja como el tiempo.
Despierta ya de tu olvido,
de tus silencios ominosos,
de tus sueños quejumbrosos.
Extremadura,
¡ oh tierra mía!
varado por siempre
en las playas de tus encinares
acaricio tus manos arrugadas,
me cobijo en tus entrañas calientes.
Extremadura,
¡ oh tierra mía!
hoy desbordante como diosa alada
sedienta de caminos que recorrer
encumbrada por hombres y mujeres
trenzada como hiedra a la muralla.
Extremadura,
¡ oh tierra mía!
libre ya de cenizas y magarzas
amo y deseo tu dulce pan,
el laurel de tu bandera inquieta;
vibrante emoción es tu himno triunfal.
1 comentario:
LOS COLORES DEL ALMA:
Diálogo con Ciro Espejo.
¿Has visto usted los colores del Día de Extremadura en lo que ha escrito Antonio?
Pues más bien no...
Qué va a ver usted ahí subido en el monitor... Debería desenchufarlo.
Siga usted con su idea...
Pues éso, que los colores del día de Extremadura se le salen por los dedos al amigo Antonio.
¿Pues no dice uested que el alma es transparente? En qué quedamos...
Los colores del alma son los del arcoiris y se ven mejor si el alma es transparente, a ver si nos entendemos.
Lo entenderá usted, porque...
Usted es que está acostumbrado a llevar la contraria, que para eso está, pero también debe ser un efecto de la pantalla, desde ahí arriba todo lo ve al revés.
Como debe ser, en otro caso yo no me llamaría Ciro Espejo.
Ah, ya; le sigo contando.
A lo que íbamos el pensamiento, escritorio del alma, va vertiendo los colores con letras, en el caso de Antonio o con colores de la pelta, como hace Mercedes, su esposa.
Pues a ver si aprende usted algo de los colores que sus esculturas...
En ello estamos, pero me llego por el rojo y el azul.
¡Morado!
Sactamente, morado le voy a poner el ojo tabla como no deje de interrumpierme...
Jesús Valiente.
Publicar un comentario