lunes, abril 17, 2006
Muestra cosmopoética
Francisco Onieva
La luz amolda el mundo a nuestra mente:
las señales que visten tu cuerpo son mi cuerpo,
mis manos que recogen tus cenizas son ceniza.
El dolor es un huésped desolado
y sepia que regresa
a una casa que nunca abandonó
y que pone debajo de la lengua
una moneda azul de miel,
en los momentos más inoportunos.
Y todo lo que está a los ojos
es imagen de un mar
con olor a madera envejecida
sobre el que la marea traza surcos,
lenta, como las mulas.
El dolor y tu cuerpo
se amoldan a las normas de la luz,
y yo no me acostumbro a las palabras.
Inédito
Sofía Rhei (Sofía González Calvo)
Aunque drogada por la luz,
no es tan fácil mancharse.
Entumecida por la pureza del silencio,
por el tormento de la nieve de esta epifanía microscópica,
por este eco en la retina,
vulnerable a lo exterior,
me embriaga la canción de la contención
que es esta música sísmica.
Inédito
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