Estamos en una extraña semana. Hoy estoy escribiendo este post desde el aula de ordenadores de mi centro. Mi ordenador se ha estropeado. O, eso creo. No funciona. A veces pasa con ellos lo que con las personas. Con el tiempo, ese inseparable compañero, todo cambia. A peor, naturalmente. La resistencia de todo lo que existe al mismo, es inútil. Él será el vencedor. Cuando uno tiene más tiempo ( edad) menos será el que le quede. ¡Qué paradoja!
Y la extraña semana de fiestas civiles y religiosas ( como se decía antes) va transcurriendo. Acabo esta inútil y temporal cavilación.
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