viernes, febrero 05, 2010

Mendigo

He leído estos días de invierno la recopilación de más de veinte años de poesía, una antología (1985-2007) de la poesía de Jesús Aguado titulada Mendigo.
Mendigo es un acercamiento a la poesía de este autor, poesía que construye aquí y allá a lo largo del tiempo. Poesía que nos emociona y sorprende tanto como su apartamiento de las antologías. Nos la presenta en bloques temáticos hilvanados por el amor. En Mi enemigo, primera parte de la misma, nos presenta un  mundo onírico, de sueños
Mujer, no dejes de crecer en torno
a mi. Pon tus murallas de jacinto
recien cortado alrededor del cuerpo
sin fin que me posee. Madura con tu lengua
sus uvas y limones antes de que la aurora
neblinosa del tiempo los marchite.
En Amores imposibles sus versos son entusiastas, brillantes, llenos de imágenes, vitales.
Ella empezó a desvestirme
para vestirse de mí
y en eso yo la seguí.
.....................................
El viento de levante tiene manos de arena
pero no sabe usarlas, me decía.
el cree que acaricia y en realidad golpea

India, Piezas para un puzzle y Mendigo conforman las restantes partes de esta antología en las cuales el concepto de amor va cambiando hasta llegar a una especie de soledad.
Por qué me desarmaste
si pensabas matarme aunque me amabas.

Por qué tantas heridas,
esas bocas de pozo,esos volcanes tristes,
por qué tantas heridas
......
Mi propia
hambre inatendida:

cuando duermo una rata
sale de mí
y me lame los labios
               en busca de miguitas
de pan o leche seca.

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