La poesía es siempre agua que corre, actual, de esa actualidad que tiene su raíz en la eterno (A. Machado)
Sueño nuestro rincón,
oh, diosa mía.
Ojos y labios de mi diosa, cuerpo
por el alma defendido,
¿cómo has conquistado a tu poeta?
me aprisionaste sin pretenderlo,
¿con qué sustancia invisible?
Siempre te siento tan cerca...
Me quema tu corazón
con un fuego delicioso,
¡qué embriaguez, qué locura!
Ay, Pilar, no me olvides,
necesito la fe de tu memoria,
mi corazón tiene tanto amor...
Diosa mía, mi diosa,
¿comprendes a tu loco?
ven a mí, siéntate y óyeme
Hasta mañana.
Adiós gloria, adiós reina, adiós diosa.
El abrazo y besos infinitos
de tu poeta.
Adiós, adiós.
(poema que utiliza palabras del poeta en sus cartas a Pilar Valderrama)
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