lunes, octubre 31, 2005

Leonor

Gratamente sorprendido, me entero de la noticia del nacimiento de una niña a la que llamarán Leonor, hija de los príncipes de Asturias. Mi sorpresa viene por el nombre, Leonor.
Y no es porque no haya habido más Leonor en la historias reales de España, ( que las ha habido)no, sino por lo que este nombre tiene de evocación para un amante de la poesía de D. Antonio Machado.
Leonor fue el amor de D. Antonio, una muchachita carirredonda, menuda, bien formada, de catorce años a quién Machado conoció, hija de los dueños de la pensión donde se hospedaba en Soria, y de la que quedó prendado. Se casó con ella cuando apenas había cumplido quince años,( él tenía treinta y cuatro) en la iglesia de La Mayor y a la que perdió a los dieciocho años cuando apenas había podido disfrutar de su matrimonio.
Pero, Leonor, ha quedado, para siempre, en la obra de Machado:
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye, otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.
Y así, una y otra vez, Leonor, aparecerá en la memoria de Machado, sumido en profunda tristeza:
¿No vés, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Todos hemos tenido alguna vez, o tenemos, una Leonor que nos embelesa con fuerza poética .

No hay comentarios: